Por Basilio Ferreras B.
Los principales estudiosos de los recursos hídricos plantean que al finalizar el primer cuarto del presente siglo la demanda de agua para uso humano aumentará en un 56%.
En los organismos internacionales ya se discute, por un lado si el agua es un bien comerciable (como el Azúcar, Café, etc.) o si es un bien relacionado con el derecho a la vida.
En el mundo existe 1,100 millones de personas que carecen de acceso de agua potable, a esta cantidad le debemos agregar los 2,400 millones que no reciben la cantidad requerida para tener un saneamiento adecuado. Se calcula que para abastecer a los 6,250 millones de habitantes a que hemos llegado en el mundo, se requiere un aumento de un 20% mas de agua.
El 75% de las muertes producidas en los países subdesarrollados se producen fundamentalmente por enfermedades asociadas a la falta de agua potable, saneamiento adecuado e higiene.
En la las grandes regiones productoras de agua el problema se agrava por la aplicación de métodos inadecuados en la gestión y distribución en el agua que se utiliza en la agricultura, donde se calcula, que alrededor del 60 % se pierde por la evaporación o por la infiltración.
Si se sigue viendo el agua solo como un negocio, mas temprano que tarde, se producirán enfrentamientos políticos, puesto que ya este supera en ganancias a la industria farmacéutica. Dentro de este contexto se pueden dar dos posibilidades, veamos:
Ø La apropiación territorial mediante la compra de áreas con recursos acuíferos. Existen algunas teorías que plantean que la guerra de Irak (Marzo 2003) uno de sus principales objetivos fue controlar las áreas de influencias de los ríos Eufrates y Tigris en las zonas mas áridas del Planeta.
Ø La privatización, que en los últimos años las grandes corporaciones han pasado a controlar el agua en gran parte del planeta, y se calcula que en los próximos años habrá un control monopólico de casi el 75 % de este recurso vital para la vida.
Del año 1970 al 2000 el negocio del agua creció en mas de 80 veces, el 1970 se vendieron en el mundo mil millones de litros, en el 2000 la venta fue de 84 mil millones y las ganancias de 2.2 mil millones de dólares.
El asunto del agua no solo es preocupación para los bolsillos de los consumidores, sino que es como una estocada al estomago del fundamentalismo de mercado imperante en la aldea global, por lo cual todo tiene precio y mucho mas caro es lo que escasea.
Para el presente siglo XXI, el agua se convertirá en lo que fue el petróleo en el siglo pasado, el bien que determinara las riquezas de las naciones. El año 2000 unos 160 gobiernos reunidos en la Haya, Holanda, definieron el agua como una necesidad humana y no como un derecho del hombre. Hay quienes plantean que esto no es semántico, sino que los derechos no se compran.
Los principales estudiosos de los recursos hídricos plantean que al finalizar el primer cuarto del presente siglo la demanda de agua para uso humano aumentará en un 56%.
En los organismos internacionales ya se discute, por un lado si el agua es un bien comerciable (como el Azúcar, Café, etc.) o si es un bien relacionado con el derecho a la vida.
En el mundo existe 1,100 millones de personas que carecen de acceso de agua potable, a esta cantidad le debemos agregar los 2,400 millones que no reciben la cantidad requerida para tener un saneamiento adecuado. Se calcula que para abastecer a los 6,250 millones de habitantes a que hemos llegado en el mundo, se requiere un aumento de un 20% mas de agua.
El 75% de las muertes producidas en los países subdesarrollados se producen fundamentalmente por enfermedades asociadas a la falta de agua potable, saneamiento adecuado e higiene.
En la las grandes regiones productoras de agua el problema se agrava por la aplicación de métodos inadecuados en la gestión y distribución en el agua que se utiliza en la agricultura, donde se calcula, que alrededor del 60 % se pierde por la evaporación o por la infiltración.
Si se sigue viendo el agua solo como un negocio, mas temprano que tarde, se producirán enfrentamientos políticos, puesto que ya este supera en ganancias a la industria farmacéutica. Dentro de este contexto se pueden dar dos posibilidades, veamos:
Ø La apropiación territorial mediante la compra de áreas con recursos acuíferos. Existen algunas teorías que plantean que la guerra de Irak (Marzo 2003) uno de sus principales objetivos fue controlar las áreas de influencias de los ríos Eufrates y Tigris en las zonas mas áridas del Planeta.
Ø La privatización, que en los últimos años las grandes corporaciones han pasado a controlar el agua en gran parte del planeta, y se calcula que en los próximos años habrá un control monopólico de casi el 75 % de este recurso vital para la vida.
Del año 1970 al 2000 el negocio del agua creció en mas de 80 veces, el 1970 se vendieron en el mundo mil millones de litros, en el 2000 la venta fue de 84 mil millones y las ganancias de 2.2 mil millones de dólares.
El asunto del agua no solo es preocupación para los bolsillos de los consumidores, sino que es como una estocada al estomago del fundamentalismo de mercado imperante en la aldea global, por lo cual todo tiene precio y mucho mas caro es lo que escasea.
Para el presente siglo XXI, el agua se convertirá en lo que fue el petróleo en el siglo pasado, el bien que determinara las riquezas de las naciones. El año 2000 unos 160 gobiernos reunidos en la Haya, Holanda, definieron el agua como una necesidad humana y no como un derecho del hombre. Hay quienes plantean que esto no es semántico, sino que los derechos no se compran.
1 comentario:
Te felicito
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